A estas alturas, muchos habrán oído, por lo menos, nombrar a los eSports. Algunos sabrán lo que son, otros los desconocen completamente. Pero es innegable que se trata de un auténtico fenómeno de nuestros días. Los deportes electrónicos son unos eventos competitivos de videojuegos. En ellos participan auténticos profesionales en la materia que se enfrentan en ligas o campeonatos; los más importantes de ellos suelen retransmitirse en directo, habitualmente mediante las redes sociales.
Hoy en día congregan la increíble cifra de más de 500 millones de espectadores anuales. Y la cantidad sigue subiendo. Además, se estima que los ingresos anuales ya superan los 1.300 millones de dólares; la mayoría de ellos viene de patrocinios por parte de algunas de las marcas más importantes del mundo, que han visto cómo estos espectáculos deportivos son la mejor manera de llegar a un público muy interesante: joven y con un poder adquisitivo creciente.
Razones de su auge
De hecho, la juventud de sus seguidores es uno de los factores principales de su éxito. Estamos ante una nueva generación que se ha familiarizado con los videojuegos y que se está alejando de la televisión. Más concretamente, es apasionado de estos entretenimientos y ha podido ver cómo los mejores retransmitían sus partidas en redes como YouTube, por lo que no disfruta sólo jugando, sino también viendo como otros juegan y comentan sus actuaciones. Estos “streamers” han alcanzado una gran popularidad y, en la actualidad, son estrellas mediáticas que presentan y retransmiten los eventos de eSports.
Por otra parte, las citadas redes sociales, como YouTube o Twitch se han convertido en el vehículo más adecuado para seguir y promocionar los deportes electrónicos. Y conectan perfectamente con esta nueva generación, cansada de la rigidez y la falta de participación de la televisión convencional. En cambio, estas plataformas dan una mayor flexibilidad a los visionados y la posibilidad de interactuar con otros espectadores; incluso con los propios “streamers”. En ellas no existen programaciones cerradas que dependan de la zona geográfica o de los gustos de una mayoría que poco tiene que ver con estos seguidores.
Otro de los grandes valores de los eSports es la gran variedad de títulos que ofrece, de forma que los espectadores pueden elegir aquellos juegos con los que más se identifica o aquellos a los que más disfruta jugando. Por ejemplo, los MOBA son el género con más éxito en este ecosistema. Además, del popular League of Legends, otro juego consigue un gran seguimiento, tanto en audiencias como en tráfico de las webs de apuestas para eSports. Se trata de Dota 2 y de sus principales competencias, como “The International”. Así, los fanáticos de uno u otro juego pueden encontrar eventos de su gusto. O, incluso, ver los dos y comparar.
Creciendo en espectadores
Algunos pueden pensar que estos deportes electrónicos no ofrecen la misma emoción que los deportes tradicionales. Pero lo cierto es que ver a los expertos en la materia compitiendo entre sí es un auténtico espectáculo. Además, la tecnología permite que las retransmisiones sean ágiles y apasionantes. Hasta el punto de que algunas disciplinas clásicas, como el fútbol, están estudiando incorporar elementos de los eSports a sus directos. Por otra parte, el estilo de los “streamers” es mucho más actual y desenfadado, lo que atrae a un gran público.
No debemos dejar de lado otro factor muy relevante. Y es que los videojuegos han ganado una importante masa social gracias a su disponibilidad en los celulares. Antes, sólo eran asequibles para aquellos que tenían consola o que compraban juegos para su computadora. Pero ahora, una gran parte de la sociedad tiene juegos en el dispositivo móvil, lo que hace que conozcan algunos de los títulos que compiten en eSports. Esta es una variable que aumenta el público potencial.
Evidentemente, existen muchas más razones, como el crecimiento económico (y, por tanto, la capacidad para promocionarse) que muestran los eSports, gracias al interés de los anunciantes para formar parte de este ecosistema y sus posibilidades. Pero aquí hemos expuesto algunas de las más relevantes. Lo que parece claro es que este auge no va cesar por ahora. Más bien, al contrario, se espera que este crecimiento continúe o, incluso, se acelere a corto plazo.